ES EVIDENTE QUE ESTAMOS YA A LAS PUERTAS DE UNA REVOLUCIÓN EN LA MOVILIDAD, ESPECIALMENTE EN LAR URBANA, LA TECNOLOGIA PARA EL PLENO FUNCIONAMIENTO DEL VEHÃCULO AUTONOMO YA ESTA, SÓLO QUEDA SU IMPLANTACIÓN, ¿QUÉ CONSECUENCIAS NOS APORTARÃ EN MATERIA DE PROTECCIÓN DE DATOS?
En poco tiempo la Dirección General de Tráfico nos obligará a incorporar dispositivos en nuestro vehículo que impidan la puesta en marcha si no se verifica de forma previa la capacidad del conductor para la conducción sin influencias del alcohol.
La realidad es que poco a poco en nuestros vehículos se van a incorporar herramientas y soluciones tecnológicas que van cambiar radicalmente nuestra manera y forma de entender la conducción del vehículo particular.
Sin ánimos de ser exhaustivos nos permitimos adelantar tres entornos de interconexión que van a tener grandes consecuencias, nos referimos a lo que se puede denominar: A. Control Centralizado Administrativo, B. Control Centralizado de Emergencias, C. Control Centralizado Mecánico o gestión de asistencia técnica.
A. El control centralizado administrativo, está claro que se basará en IoT, donde se interconectará vehículo y Administración de forma constante e independiente, permitiendo que la Administración encargada de la supervisión del tráfico tenga en todo momento datos actualizados del vehículo en cuestión, claro que esa interconexión en tiempo real también puede tener como contrapartida que se controle en tiempo real la situación de la ITV, la vigencia del seguro obligatorio, la situación administrativa del vehículo en cuestión, pudiendo reaccionar la Administración con el vehículo de forma automatizada bloqueando su uso, ya sea por falta de requisitos del vehículo para circular, o por falta de capacidad del conductor. Es decir, las verificaciones administrativas de situación y capacidad serán on line y automáticas gestionadas desde un Control Centralizado Administrativo.
B. En cuanto a las emergencias, hay que recordar que en la actualidad algún fabricante de alta gama, dota a sus vehículos de sistemas de ayuda vía GPRS, o similar, geoposicionando los vehículos, e incluso detectando una brusca desaceleración. Es más que previsible que dichos sistemas se generalicen y más cuando estemos ante el vehículo autónomo o semi-autonomo, siendo los datos generados controlados y gestionados por un Control Centralizados de Emergencias.
C. Por último, cada vez más fabricantes de vehículos están incorporando más sistemas de supervisión y mantenimiento mecánico en sus productos, interconectando fabricante con productos de forma recurrente, es más que probable que el coche autónomo siga la senda que ha marcado el fabricante TESLA respecto al seguimiento y control de sus unidades puestas en circulación creando un Control Centralizado Mecánico.
En materia de protección de datos, todas estas iniciativas comportan grandes retos como pueden ser.
¿Quién es el responsable de tratamiento? ¿A quien le corresponde en cada caso? ¿Qué pasará cuando se traté de un renting o un alquiler financiero?
¿Quién será el encargado de tratamiento en los diferentes entornos y titularidades?, ¿el fabricante? ¿la Administración? ¿las empresas de servicios?
¿Qué tipos de datos se tratarán? ¿Cómo se contemplará la privacidad desde el diseño y por defecto? ¿quién será responsable de cumplir dichos requisitos?
Las cesiones, accesos o el resto de actividades descritas en materia de protección de datos, ¿requerirán consentimientos de los titulares? ¿y de los terceros afectados?
También hay que tener presente, que la industria de la movilidad es un fenómeno internacional y que sus operadores son supra comunitarios, por tanto ¿Qué pasa con las transferencias internacionales de datos?
En caso de infracción mixta, ¿Quién será la autoridad competente? ¿la DGT? ¿la AEPD?, ¿otras?
Por último, y no menos importante, ¿Quién marcará los requisitos de ciberseguridad del vehículo autónomo?
La conclusión de lo aquí expuesto es que nos encontramos en una primera fase de desarrollo, en la cual se tienen más preguntas que respuestas, pero en muy poco espacio de tiempo parece ser que llegará el tiempo de empezar a plantear respuestas a las preguntas suscitadas por los diferentes operadores jurídicos, tecnológicos y administrativos que componen la ecuación del vehículo autónomo.Miembros del equipo de ATGROUP están trabajando en empresas y Universidades para buscar las soluciones más adecuadas para nuestros clientes y para la ciudadanía en general.